¡Vive tu vida cotidiana con Dios!

Hoy en día vivimos un fenómeno que se ha ido acrecentando con el tiempo. Los asombrosos avances científicos y tecnológicos han hecho que perdamos nuestra capacidad de ver lo extraordinario en lo cotidiano. Estamos tan encandilados con nuestros logros, que difícilmente vemos el paso de Dios en lo pequeño y cotidiano de nuestra vida diaria.

Y menos ponemos atención a los grandes logros de Dios en nuestras vidas. En cambio, lo vamos dejando cada vez más al margen de lo que vivimos día a día y poco nos sorprendemos de su acción amorosa. El espacio que le dejamos a nuestro Padre Dios muchas veces queda reducido al fin de semana, al tiempo que dure la eucaristía, al momento del apostolado, a la reunión comunitaria o incluso al espacio físico sagrado del templo. ¡Por supuesto que Dios está en ello!…pero ¿sólo en aquellos espacios? La respuesta parece ya sabida: “no, Dios está en todo momento y en todas partes”. Entonces, si sabemos esta respuesta ¿por qué sigo viviendo el resto de la semana como si Dios no estuviera presente? continuar leyendo

La venida de Jesús responde al profundo deseo de Dios Padre de dar salvación a su pueblo, que tanto amaba y necesitaba conocerlo. El mejor camino fue dar a su hijo para que llegaran a él a través de Jesús.

Para concretar este sueño, escogió a María, que era un ser humano excepcional, pero al fin y al cabo un ser humano. María tenía sueños, ideas, historia y limitaciones, como tú o como yo. Sin embargo, entregó a Dios su humanidad completa, y no solo durante la gestación de Jesús, sino que lo hizo durante toda su vida, en el día a día. Con la ayuda de su madre, Jesús dio los primeros pasos, tal vez ella le enseñó alguna oración, curó las heridas luego de sus juegos, en fin, Jesús conoció el mundo de la mano de María.

María al asumir esta responsabilidad sabía que sólo era un ser humano, pero también confiaba absolutamente y, sin dudar, en que Dios sería su fortaleza en cada etapa de esta misión. Por eso estaba en constante comunión con él a través de su vida de oración y de fe. Esto la hace un ser humano excepcional, distinto.

Hoy, cuando solo llevamos unos días de este nuevo año y nos vamos proyectando sobre lo que haremos en él, te invito a que pienses esto: María le entregó a Dios su confianza humana absoluta y Dios realizó prodigios en ella…entonces, ¿qué es lo que Dios necesita de tu propia humanidad?, Dios necesita de tu entrega para llevar a cabo su misión en ti y en quienes te rodean. Él será tu fortaleza como lo fue para María, y como con ella, hará maravillas en ti, solo necesitas tener el corazón dispuesto a escucharlo.

Stephanie Silva

Canción Nueva Chile

¿Cómo va tu nuevo año? Ya has hecho planes ¿no?
Tú que estudias, trabajas, que tienes nuevos proyectos, o incluso si este año has pensado sólo descansar, seguramente ya has dado una mirada al calendario de este año y habrás llenado ya varios espacios en tu agenda.
Fechas importantes, días especiales, encuentros, actividades, compromisos laborales, familiares, plazos que cumplir y un sin fin de cosas más van apareciendo marcados en tu recargada agenda.
Y es que partimos cada año tan afanados por conquistar el tiempo y dar gobierno a los días que vendrán, que simplemente olvidamos quién es el real Señor de nuestro tiempo y nuestra vida.
Si nuestro Padre Dios es quien nos regala cada día, como una nueva oportunidad para despertar a la vida, ¿no es justo que por lo menos valoremos este regalo y lo dejemos a El ser el Dios de nuestros días?
Que tu agenda no se llene sólo de actividades. Que se llene de Dios, de su voluntad  y de su amor. Vive cada día como un nuevo hoy, único e irrepetible. El ayer ya pasó, el mañana todavía no es… Sólo tienes el hoy que Dios te regala para que lo dejes reinar en medio de tus actividades.
En la medida en que valoremos cada día de este año como don de Dios, y lo dejemos a Él reinar sobre ellos, será menos difícil nuestra lucha diaria contra el pecado. Piénsalo de esta manera: Si la persona que más te ama en el mundo te diera un regalo de valor incalculable para ti, regalo que representa su propia presencia en tu vida, ¿no te esforzarías acaso por cuidarlo celosamente de toda mancha e impureza?
Te invito hermano, hermana, a que antes de seguir preparando tu agenda para este año, ores y le pidas al Dios de todos los días que te muestre su presencia en cada uno de ellos. Que sea Él quien reine en tus planes y te enseñe a valorar cada día para decir con convicción ¡¡Por Hoy No voy a pecar!!
¡¡PHN en la cabeza, en el corazón y en cada día de este nuevo año!!
¡¡Un abrazo en Cristo!!
Esteban Guajardo C.
Familia Canción Nueva Chile.

Hoy celebramos la fiesta de los Reyes, con la que recordamos la visita de los Reyes Magos a Jesús en el pesebre.

Los Reyes Magos, guiados por una estrella, llegan al humilde pesebre donde nació Jesús, dándole regalos de incienso, oro y mirra, ya que lo reconocían como Sacerdote, Profeta y Rey.

Como sabemos, los meses de embarazo de María fueron algo complicados. Si bien es cierto un ángel le anunció su maternidad, debe haber habido momentos de duda e inquietud. La maternidad del primer hijo ya es compleja y siendo éste el primogénito de Dios, el Mesías por tanto tiempo esperado, debe haber agregado una gran cuota de preocupación.

Es por esto que María rezaba más que nunca y guardaba cada momento en su corazón, porque esto le ayudaba a acrecentar su fe y confirmar las maravillas que Dios realizaba en ella. La llegada de los Reyes Magos fue una de esas confirmaciones. Que le regalaran a su hijo cosas que reconocían su identidad de Sacerdote, Profeta y Rey, confirmaba las grandes maravillas que Jesús venía a hacer en su vida y en la de toda la humanidad.

Te invito a que en oración, le pidas a María, que te ayude a recordar o a darte cuenta cuáles han sido las confirmaciones que Dios te ha enviado y que te han hecho reconocer su amor en tu vida y los planes que él tiene para ti. Así como María reconoció una confirmación de Dios en los reyes magos que llegaron a adorar a Jesús, hoy la invitación es a abrir los ojos a las maravillas que Dios ha hecho y quiere hacer contigo. Seguramente en ese camino hay muchas personas, gestos, momentos que atesorar en tu corazón, porque ellos confirman a Jesús como Sacerdote, Profeta y Rey de tu vida.

Stephanie Silva Contreras, Familia Canción Nueva Chile

Si bien el año litúrgico en nuestra Iglesia ya ha comenzado con el tiempo de adviento, es ahora cuando los calendarios del mundo están marcando el inicio de un nuevo año.

¿Cuántas cosas han pasado en tu vida durante el año que recién se va? Tal vez en algún momento mientras celebrabas te habrán venido a la memoria ciertos acontecimientos vividos ¿No…? Alegrías, encuentros, desencuentros, amor y tal vez algunos momentos difíciles. Si en este instante te viene un sentimiento incómodo al pensar en alguno de esos momentos, ya sea porque te hicieron algo malo o porque dañaste a alguien en tu caminar, tienes que saber que todo eso ya es parte del pasado.

Nuestro amado Padre nos regala la oportunidad de empezar de nuevo. Mira todo lo ocurrido el año recién pasado con los ojos de un hijo de Dios, con los ojos de quien perdona el daño recibido y se siente perdonado por su Padre si en algún momento falló. Confía en Dios que te invita a dejar atrás lo malo y te llama a nacer de nuevo. Deja ya atrás esos rencores…Son parte del ayer!!!

Pídele en cambio, al Espíritu Santo, que te dé la gracia de vivir el hoy, de ser un hombre nuevo o una mujer nueva. Renacidos en el Espíritu no nos quedaremos en la decadencia espiritual del ayer. Sólo así viviremos verdaderamente la vida que Dios quiere para nosotros. Ya le decía Jesús a Nicodemo: “el que no nace de nuevo del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios, lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te extrañes de que te haya dicho: Necesitan nacer de nuevo de lo alto” (Juan 3, 1-7)

¿Ves? Tu puedes ser una persona nueva en este año nuevo, sólo deja que el Espíritu sople en tu corazón, te limpie, sane tus heridas, te restaure y te renueve!!!

El llamado ya está hecho, atrévete a decir NO a las ataduras del ayer, NO a todo lo malo que ya quedó atrás en el 2011 y ábrete a decirle SÍ a esta nueva oportunidad que Dios te da para vivir feliz, limpio de corazón y renovado en el 2012!!!

¡¡¡Sigue adelante hermano!!!, ¡¡¡A ser hombres y mujeres nuevo(a)s este año nuevo!!!

PHN en la cabeza y en el corazón!!!

 Esteban Guajardo C., Familia Canción Nueva Chile.