en el día de los Ángeles Custodios, una reflexión de nuestro Fundador…
… están con la espada desenvainada para protegerte
El arma es pedir la acción de los ángeles para defendernos, defender a nuestros hijos, nuestro cónyuge,
defendernos de las personas que nos quieren hacer mal, de los enemigos, de las drogas, de la sexualidad desordenada y del alcoholismo. Sea cual fuere la situación nunca estaremos solos. Mientras que el ángel malo, quiere burlarse de nosotros. Especialmente de aquellos que están en el camino del Señor y le dan mucho trabajo. Te quiere derrumbar y después refregarte en la cara lo que haces mal. ¡No podemos permitírselo!
El apóstol Pedro estaba ante algo imposible, pero la comunidad estaba en oración. ¡Por eso, no te desanimes! Quizá hasta hoy el enemigo de Dios sólo se ha burlado de ti y de tu familia, de tu matrimonio, de la situación de tus hijos y hasta de tu situación económica porque tú confiáis en Dios. ¡No te desanimes! Pide la gracia que necesitas al Señor, con confianza!
No pierdas de vista lo que sucedió con San Pedro: había dos soldados junto a él y otros cuatro pelotones de cuatro soldados en la prisión, en la salida de la prisión y fuera de ella. Estaban despiertos y el ángel retiro al apóstol de entre ellos sin que se dieran cuenta. Es así que el Señor te quiere liberar: por medio de los ángeles que puso en tu casa y, especialmente, de tu ángel de la guarda. Ellos son guerreros con la espada desenvainada y están a tu servicio para protegerte y guardarte.
¡Dios te bendiga!
Tu hermano
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva