Luego de las Solemnidades de Pentecostés y de la Santísima Trinidad, este domingo la Iglesia celebra el Corpus Christi: el pan ya no es pan, sino cuerpo de Cristo. El vino ya no es más vino, sino sangre de Cristo.
Como Iglesia, pueblo escogido por Dios, acerquémonos al Banquete que el mismo Jesús nos tiene preparado: Jesús se entrega por amor a cada uno de nosotros, alimentando nuestro ser con su Palabra y con el Pan de Vida.
Preparémos nuestro corazón escuchando el Evangelio y un comentario del Evangelio de este Domingo.

Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva

“¿Puede usted celebrar la Misa en la cárcel?”, es la pregunta que muchos me han hecho innumerables veces. Y tienen razón: La Eucaristía es la más hermosa oración, es la cumbre de la vida cristiana. Cuando les
Mons. Van Thuan

Mons. Van Thuan

respondo que si, ya se cual es la pregunta siguiente: “¿Cómo consiguió encontrar pan y vino?”.

Cuando fui arrestado tuve que salir inmediatamente, con las manos vacías. Al día siguiente me permitieron escribir y pedir las cosas más necesarias: ropa, pasta de dientes… Escribí a mi destinatario: “Por favor, mándame un poco de vino como medicina contra el dolor de estómago”. Los fieles entendieron lo que eso significaba: me mandaron una botellita de vino de Misa con una etiqueta que decía: “medicina contra el dolor de estómago”, y las hostias las ocultaron en una antorcha que se usa para combatir la humedad. El policía me preguntó:

– ¿Le duele el estómago?
– Si.
– Aquí hay un poco de medicina para usted.

Nunca podré expresar mi gran alegría: Todos los días, con tres gotas de vino y una gota de agua en la palma de mi mano celebraba la Misa…

De todos modos, dependía de la ocasión. En el barco que nos llevó al norte celebraba la Misa en la noche y daba la comunión a los prisioneros que me rodeaban. A veces tenía que celebrar cuando todos iban al baño, después de la gimnasia. En el campo de reeducación nos dividieron en grupos de 50 personas; dormíamos en camas comunes; cada uno tenía derecho a 50 cms. Nos las arreglamos para que estuvieran 5 católicos conmigo. A las 21:30 había que apagar la luz y todos debían dormir. Me recogía en la cama para celebrar la Misa de memoria, y repartía la comunión pasando la mano bajo el mosquitero. Frabricamos bolsitas con el papel de los paquetes de cigarrillos para conservar el Santísimo Sacramento. Llevaba siempre a Jesús Sacramentado en el bolsillo de la camisa.

Recuerdo lo que escribí: “Tú crees en una sola fuerza: La Eucaristía, el Cuerpo y la Sangre del Señor que te dará la vida… “He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn. 10, 10).
Como el maná alimentó a los israelitas en su viaje a la tierra prometida, así la Eucaristía alimentará en tu camino de la esperanza

Del libro “Cinco panes y dos peces”

Mons. Van Thuan

Preparemos nuestro corazón para la celebración Eucarística de este domingo 7, escuchando el Evangelio y un breve comentario.

Dios los bendiga!

Domingo 3ro durante el Año Ciclo C
”Tu Palabra es una lámpara a mis pies una luz en mi camino” Sal 119, 105

Texto Bíblico: Lc 1, 1-4; 4, 14-21

Preparemos nuestro corazón para la Santa Misa de este domingo 24, escuchando el evangelio y un breve comentario

 

Dios te Bendice!

Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva

Te invitamos a escuchar el Evangelio de este domingo y un pequeño comentario. Así, preparemos nuestro corazón para la Celebración Eucarística.

Dios te bendice!

Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva