‘Tengo sed’, fue una de las siete frases que Cristo dijo en la cruz. No solo lo dijo para que se cumpliera la escritura, más bien fue un grito que salió desde su corazón para ser escuchado por toda la humanidad.

Pero, de qué tenía sed Jesús? Claro, uno puede imaginarse en esos momentos de dolor, angustia que Jesús estaba pasando, era normal sentir esa sed ‘biológica’. Pero Jesús no solo tenía una sed de ese tipo.

Él tiene sed de ti. Incluso en esos momentos de sufrimiento que tuvo Jesús, él pensaba en ti. Tiene sed de dar todo su amor, sed de entregar su vida por ti, sed de limpiarte de los pecados con su sangre, sed de librarnos de todo mal. Sed de que tú acogas ese amor, de que le entregues su vida, de que lo conozcas, de que lo ames, de que lo sigas, de que contemples al que traspasaron, de que hables de Él (y con Él), sed de que hagas su voluntad.

Nosotros, en el día, sentimos sed de beber agua cada 2-3 horas. Imagínate cuánta sed tiene Jesús de ti: a cada segundo de tu vida.

Satisfagamos su sed.

Dios te bendice

Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva

Por Giovanni Maria Vian, director de “L Osservatore Romano”
CIUDAD DEL VATICANO – Publicamos el análisis del año 2009 que ha realizado Giovanni Maria Vian, director de “L’Osservatore Romano”, basándose en el balance que realizó Benedicto XVI en el discurso que dirigió a sus colaboradores de la Curia Romana (Cf. ZENIT 21 de diciembre de 2009).

La conclusión del año civil -y para los cristianos la celebración del Nacimiento de Cristo- es ocasión de reflexión y balance. También para Benedicto XVI, quien, como de costumbre, ha hablado a sus colaboradores más cercanos (cardenales, miembros de la Curia romana, representantes pontificios) releyendo el año bajo una luz que puede sorprender, pero que es la única verdadera, esto es, “en presencia de Dios”. Y proponiendo su visión de estos meses pasados a quien desee prestarle atención.

El Papa ha elegido los tres grandes viajes internacionales del año -a África, a Tierra Santa, al corazón de Europa- para desarrollar una reflexión sobre el ser humano que, consciente o no, está precisamente ante Dios. De hecho, la preocupación de Benedicto XVI es testimoniar esta realidad. Ello en un año que ha transcurrido en gran parte “bajo el signo de África”. Pero también durante la peregrinación a la tierra prometida a Moisés y por donde Jesús pasó anunciando e inaugurando el reino de Dios. Y en la visita a la República Checa, en el corazón de una Europa libre de nuevo desde hace veinte años y en paz, aunque doblada bajo el peso de nuevas divisiones, injusticias e intolerancias.

Como siempre el Papa capta lo esencial, pero sin atenuar un realismo atento que, con demasiada frecuencia, falta a gobernantes y políticos. Este realismo, sin embargo, es la característica principal de la encíclica Caritas in veritate, como lo fue de la asamblea sinodal, que no se arrogó competencias políticas impropias. Y lo esencial radica en el hecho de que el cielo ya no está cerrado y Dios está cerca. Por esto los católicos africanos viven cada día el sentido de la sacralidad, han acogido el primado pontificio como evidente “punto de convergencia para la unidad de la familia de Dios” y celebran liturgias gozosas y ordenadas que han recordado a Benedicto XVI la sobria ebrietas tan apreciada por el misticismo antiguo, judaico y cristiano.

Para el Papa, la reconciliación es la urgente en África, como en cualquier otra sociedad, según un proceso que puede tomar ejemplo del emprendido en Europa después de la tragedia de la última guerra mundial. Pero la reconciliación se realiza, ante todo, en el sacramento de la Penitencia, en gran parte desaparecido de las costumbres de los cristianos porque se ha perdido “la veracidad respecto a nosotros mismos y a Dios”, poniendo en peligro la humanidad y la capacidad de paz. Y frente al mal es necesario permanecer vigilantes: por eso Benedicto XVI ha vuelto a recordar la “conmovedora” visita realizada al Yad Vashem, que recuerda el exterminio de seis millones de judíos y la voluntad de expulsar del mundo al Dios de Abraham y de Jesús.

Pero la imagen que más impacta y que quedará de este gran discurso papal es la del “patio de los gentiles”, reservado en el templo de Jerusalén a los paganos que querían orar al único Dios y que Jesús quiso desalojar de quien lo había convertido en una “cueva de ladrones”. A imitación de Cristo, también hoy -dijo Benedicto XVI- la Iglesia debería abrir un espacio para todos los pueblos y para cuantos conocen a Dios de lejos o para quienes es desconocido o ajeno. Para ayudarles a “agarrarse a Dios”, en cuya presencia se encuentra toda criatura humana.

Fuente: ZENIT.org

Hola, un saludo en los días previos a la navidad, espero todos pasen una muy bella navidad, con la familia y amigos.

La oración en navidad, después de haberse preparado para la navidad, y de dejar nacer a Cristo en el corazón debemos comenzar también a orar a Cristo para que el comience a crecer y fortalecerse dentro de nuestros corazones, para que después de nacido tenga una infancia feliz y crezca hasta llegar a ser adulto, donde se volverá rey de nuestro corazón
bendiciones
feliz NAVIDAD

Alvaro Admin

hola acá el paso 3 preparándonos para la navidad

Al dejar nacer a Jesús en el corazón, el comienza la restauración que durante la vida será constante si nos mantenemos en las manos del Señor. ahora que hacer con un corazón donde vive Jesús y que esta en restauración, pues es simple

Comenzar a utilizarlo SI eso digo comenzar a utilizar el corazón, llenándolo de sentimientos hermosos que vienen de Dios, como hacer esto, con diferentes actividades tales como practicar la caridad, ser solidarios, cuidar de ancianos o enfermos, visitar familiares que se encuentren solos, estas actividades mejoraran la salud del corazón y serán un hermoso regalo de navidad para Jesús, porque recordemos que es el cumpleaños de Cristo y no el Nuestro
Bendiciones

Alvaro Admin

hola el paso dos es

Dejar que Cristo nazca en el corazón, no en otro país, no en el corazón de los demás en el propio corazón, sin medir el tamaño que ocupara su lugar ahí.

Entonces al nacer Cristo en el corazón comenzara a trabajar en la más hermosa labor de amor, restaurar nuestro corazón para así poder prepararlo para la navidad y para la vida

Deja que Cristo nazca en tu corazón por medio de María ya que Él nace de su Santisima madre.