En este video, te invitamos a participar de este gran encuentro con más de…!100 mil jóvenes diciéndole no al pecado y sí a la santidad en Dios!
Te esperamos!
Dios te bendice
Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva
En este video, te invitamos a participar de este gran encuentro con más de…!100 mil jóvenes diciéndole no al pecado y sí a la santidad en Dios!
Te esperamos!
Dios te bendice
Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva
Te invitamos a escuchar el Evangelio de este domingo 21 y un breve comentario. El texto bíblico se encuentra en Jn 8, 1-11, y corresponde a la “Pecadora Adúltera”
Dios te bendiga!
Santidad. Uf! Parece una palabra hermana de la palabra utopía, más aún en este tiempo contemporáneo que estamos viviendo. Claro, dependiendo del concepto que tengas de santidad, puede ser una utopía. Si crees que ser santo es estar libre de todo pecado, en parte, te equivocas, pues solo Dios, Jesús y María Santísima son libre de todo pecado.
Sin embargo, en nuestra Iglesia hay muchos santos, algunos de altares, y otros miles desconocidos: la señora Juanita, que cuida de su hijo postrado ya hace 12 años en cama; Luchito, el campesino, que trabaja la tierra, alaba a Dios por la creación y con su trabajo sustenta a sus ocho hijos y a su señora; Marcela, profesora de niños con Síndrome de Down, ella es muy paciente y dedicada. Así como ellos, todos podemos alcanzar la santidad. Pero para eso, debemos luchar, luchar, luchar, perseverar, perseverar, perseverar.
Sin duda, caeremos, perderemos la paciencia, tendremos la tentación de desistir, sobre todo cuando nos ponemos como meta erradicar tal o cual defecto o pecado de nuestra vida, y vemos que un día, dos días, vencemos…pero después, caemos, pecamos. Te lo aseguro: es muy probable que mueras con ese defecto, o pecado. Con esto que digo, no es para desanimarte, al contrario, es para decirte: lucha! Esta vida, es para luchar. Ya vendrá la vida eterna, donde seremos felices, no existirá el pecado, no lucharemos más, sino que viviremos para alabar eternamente a Dios.
Dios no nos te condena, Él conoce nuestras debilidades y limitaciones. Somos así. Pero cuidado, tampoco es para acomodarnos…es para tener paciencia en esta lucha. Es la frase que oramos en el Salve: “Suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas”. Muchas veces caemos, perdemos la esperanza…pero, levantémonos, sigamos caminando, luchando por la santidad, es sin duda, alcanzar la cima.
Ánimo, no desistas, sigue luchando, mucho menos no desistas de Dios. ¿Te imaginas si Jesús se hubiera bajado de la cruz? El persistió, por amor a ti, hasta la muerte, pues Él sabía que tenía que pasar por eso para Resucitar y salvarnos.
Dios te bendice!
Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva
¿A quién no le ha pasado que, estando en este camino de fe y conversión, se ve enfrentado por personas que recuerdan tus grandes caídas del pasado, que tal vez ya están sepultadas, borradas y ni recordadas por el propio Jesús por medio del sacramento de la confesión?
O aveces, somos nosotros mismos quienes nos condenamos por lo vivido en el pasado, o incluso en nuestro presente.
“Yo, que participo de la Misa, doy catequesis, participo del grupo de oración, predico y canto…¿cómo pude haber pecado así, incluso, después de haberme confesado hace poco y luego de haber vivido ese hermoso retiro?”, es lo que se suele decir…
Pero nos olvidamos de que si ya estuviésemos viviendo la perfección, ya no estaríamos aquí en la tierra…o lo que es peor, Cristo ya no seria nuestro salvador. Él, ¿de qué nos tendría que perdonar?
Si estando en la presencia de Dios, seguimos pecando y seguimos teniendo miserias, ¿te imaginas cómo seríamos de pecadores y de miserables sin estar en su presencia?
La santidad no se resume en el no tener pecados. Más que estar libre de todo pecado, es CAMINAR, PERSEVERAR, LEVANTARSE, RECONCILIARSE CON DIOS, y SIEMPRE LUCHAR. Pero si caemos, ánimo!. Caminemos, perseveremos, levantémonos, reconciliémonos con Dios y sigamos luchando.
Dios te bendice