Jesús profundamente conmovido

Reza conmigo: “Por tu Pasión, Señor, ¡ten misericordia de mi insensibilidad y de mi ignorancia! Ten misericordia de aquellos que no valorizan este día y a tu santo sacrificio. ¡Misericordia, Señor!

Supliquemos la gracia de entrar en el misterio de este día. ¡No fue un “muñeco” el que murió por nosotros en la Cruz!

Vemos un Crucifico por el cuello de un traficante, vemos un Crucifico en la pared del bar, donde se vende bebidas alcohólicas hasta para menores.

Estoy llorando. Y no de tristeza. Sino pidiendo misericordia por mí y por mi familia, y también por aquellos que ignoran la gracia propia de este día.

Pasión significa un intenso afecto. Imagina el sufrimiento de Jesús en la Cruz. ¡No podemos despreciar semejante tamaño de amor!

¿A ti ya te insultaron en la cara?, ¿ya fuiste bofeteado de una manera en que quedaste “sin rumbo”? ¿Ya te escupieron? Y lo más interesante es que Jesús estaba consciente de que iría a pasar por todo esto.

En Juan 13, 21 dice; Después de decir eso, Jesús quedó interiormente perturbado y testimonió: “En verdad, en verdad les digo: uno de ustedes me entregará”.

Otra traducción afirma que Jesús “se estremeció” por dentro. ¿Alguien ya se estremeció interiormente ante un sufrimiento?

Pero hay otra traducción todavía más fuerte que esta. Ella afirma que Jesús quedó profundamente conmovido. ¿Quién aquí ya quedó profundamente conmovido? Jesús se quedó así. Tal vez hasta hablando con voz ahogada. Él no dijo que alguien iría a entregarlo “sonriendo” No. Y esto es lo más lindo: Jesús es este Dios humano. Que sufre. Que llora. Que se estremece por dentro.

Y la gente quiere quitar al Crucificado de las instituciones públicas. Cuando es para hacer las leyes, las personas afirman que el estado es “laico”. Pero en el momento de la tragedia, de la desgracia, estas mismas personas recurren a la misericordia.

Tú que eres padre necesitas dar un beso a tu hijo. No sirve de nada jugar de “macho”. ¡Quien es “macho” es el animal! Y tú jugando de “machito” gritas a tu esposa frente a tus hijos. Y tú que andas acusando a tu marido también frente a los niños. Jesús está profundamente conmovido delante de situaciones como estas.

¿Cuánto tiempo hace que no dices “yo te amo” a las personas de tu propia familia? ¡El Señor está profundamente conmovido con esta situación!

Él también se dirige a nosotros los que trabajamos dentro de la Iglesia. Somos tan “carismáticos” dentro de la Iglesia pero, dentro del hogar, somos como un “asno” en forma de gente, ¡dando “patadas” a todos! Y el Señor se conmueve con situaciones como ésta.

Hay hermanos que no hablan más con otro hermano por culpa del inventario, casa para alquilar y tantas otras cosas. Familias divididas, personas rencorosas, todo esto conmueve el corazón de Jesús.

Jesús dijo que uno de entre sus discípulos había de entregarlo. ¿Tú ya sentiste el dolor de una traición? ¡Quien ya lo experimentó, sabe cuánto dolió!

Jesús está profundamente conmovido frente a la situación de muchas naciones. Principalmente en Europa. Países donde el Catolicismo siempre fue tan fuerte, en los cuales surgieron tantos misioneros y fueron enviados en misión. Hoy estas naciones ignoran la Cruz de Cristo.

Líderes que se burlan de la Cruz del Señor. Países donde existen dos pesos y dos medidas. Están queriendo destruir el modelo tradicional de familia. Jesús se conmueve ante la ignorancia del pueblo lejos de Dios, que ya no Lo respeta más.

Cuántos viven la Cuaresma y la Semana Santa sin estar “ni ahí” para la gracia propia de este día. Yendo a Cruzeiro (SP) me crucé en la calle, con una pareja en moto. Atrás, la joven llevaba una latita de cerveza. Recé por ellos y me quedé pensando en aquellas personas que ¡son abusadas en las calles, sufren accidente y blasfeman contra Dios!

¡Pero el Señor se conmueve delante de tanta miseria y dolor! ¡Cómo es maravilloso que nos encontremos con este Dios tan humano! El Verbo se hizo carne. Se hizo uno de nosotros. Y es por esto que Él nos entiende tanto.

La gente del tiempo de Jesús esperaba a un Mesías político, como un general que caminase frente del ejército y exterminase a los paganos. Pero Jesús no es un Mesías así. Él nos habla de amor.

Y cuántos de nosotros, ante este amoroso Señor, nos revelamos porque, al contrario de tal prosperidad, termina enfrentando una enfermedad, una privación.

Esta Semana Santa nos ayuda a “romper el ritmo”. ¡Vivimos en una loca agitación! Es necesario parar y sumergirnos en este misterio de la Pasión del Señor. Bien aventurado eres tú que estás viviendo con nosotros esta Semana Santa.

Jesús está profundamente conmovido cuando “entregamos” a nuestra Iglesia. Y hacemos esto cuando atacamos a nuestros sacerdotes, cuestionando el enseñamiento de nuestro Papa. ¡Es necesario tener respeto por los padres!

Cuando ocurrió aquel verdadero ataque sobre la Iglesia, hace algún tiempo atrás, sobre aquellos casos de pedofilia, hubo muchos católicos “ligh”, de “poca fe” que se pusieron en contra de la Iglesia. Benedicto XVI trató estos casos con toda la seriedad. ¡Y fueron 1% de los casos de pedofilia los que involucraron a padres! Pero la Iglesias trató y continúa tratando estos asuntos con toda la atención. Pero ¿qué ocurrió? Muchos, que se decían católicos, abandonaron la Iglesia y trataron a los padres como si ellos no fuesen “otro Cristo” entre nosotros, es decir, generalizan, tratando a los padres como si no hubiese más ningún padre santo, fiel a su llamado en nuestro medio.

¡La Iglesia no necesita de este tipo de católico! En este viernes Santo, renovemos nuestro compromiso en permanecer en la Iglesia y con la Iglesia. Quedemos al lado de nuestro Papa Benedicto XVI.
Diacono Nelsinho Corrêa
Comunidad Canción Nueva
funte www.cancionnueva.com.es

Me recuerdo que cuando era pequeño y hacía alguna travesura, mi mamá me preguntaba lo que estaba haciendo y siempre le respondía que “nada”…y ella me decía: “mírame a los ojos y dime qué estás haciendo”…aveces le ocultaba mis travesuras, o le inventaba alguna mentirilla para escaparme de algún reto, pero nunca conseguía ocultarle la verdad, pues ante su “mírame a los ojos” yo la miraba y mis ojos ya me delataban.

Dicen que los ojos son la puerta del alma. Muchas veces,  a través de ellos podemos percibir cómo se encuentra una persona, si está alegre o si está triste, animada o cansada, si dice la verdad o si está mintiendo.

Si con mis palabras digo que estoy feliz, pero mi rostro y mi mirada demuestran todo lo contrario, le creerán más a mi cuerpo que a mis palabras. O cuando dos personas que se aman, ¿acaso no basta una mirada para decirse todo el amor que se tienen?. Si eso acontece con nosotros, imagínate cómo Jesús nos expresa todo su amor con su mirada. Basta recordar el pasaje en el cual Jesús fijó su mirada en el joven rico y le amó (Mc 10, 21). Jesús tiene fija la mirada en ti y en mí, no es una mirada de desconfianza, ni una mirada que condena, es una mirada misericordiosa que acoje, reconforta, ama y toca lo más profundo de nuestro ser, aún sondeando y conociendo todo lo que somos.

San Pablo nos dice en Hb 12, 1-2 “(…) corramos con constancia la carrera que se nos propone, fijos los ojos en Jesús (…)”

Así como Jesús nos conoce con su mirada y Él tiene fijo sus ojos en cada uno de nosotros, nosotros también estamos llamados a fijar los ojos en Él. Creo que no hay mejor momento que la Adoración para contemplar a Cristo, donde concretamente podemos tener la experiencia de fijar nuestra mirada en Él. En la adoración, no tenemos miedo a mostrarnos ante Él tal cual somos, con todos nuestros dones y talentos, pero también con toda nuestra pobreza y miserias.

Sea cual sea el camino que Dios te ha propuesto, ya sea formar y sustentar una familia, tener una profesión, ser llamado a una vida consagrada o si aún no has definido tu vida, mantén “Fijos tus ojos en Jesús”. Así también frente a las dificultades, tribulaciones, tentaciones, desánimos, falta de novedad en las cosas de Dios, ¡fija tu mirada en Dios! Si quieres ir por otro camino que no es el propuesto por Dios, si volviste al mundo, si sientes que eres esclavo de algún vicio o pecado, ¡vuelve a fijar los ojos en Jesús!

No desviemos ni por un segundo nuestra mirada de Jesús, Él es la luz que ilumina nuestros pasos de esta carrera propuesta por Dios. Si caminamos en la oscuridad, entraremos en la inseguridad y nos inundará el miedo, y sin duda, tropezaremos o  caeremos con algún obstáculo.

Como decía nuestro querido Papa Juan Pablo II, ¡no tengáis miedo de mirarlo a Él! Me gustaría dejarles un video de él hablando sobre esto, en su visita a Chile y en el Encuentro con los Jóvenes en el Estadio Nacional, en 1987.

Dios te bendice!

Daniel Galaz

Jesús en este Domingo quiere derramar todo su amor y misericordia. Él ha venido a buscar a los pecadores, puesto que quiere que todos nosotros nos salvemos. Reconozcámonos pecadores delante de Dios y confiemos en su misericordia. El evangelio de este domingo está en Lc 7, 36-8, 3.

 

Dios te bendice.

Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva

El domingo siguiente al Domingo de Resurrección, la Iglesia lo dedica a la Fiesta de la Divina Misericordia. Te invitamos a escuchar este programa dedicado a la Misericordia del Señor.

Cristo Resucitó, Aleluia, Aleluia

Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva

Te invitamos a escuchar el Evangelio de este domingo 21 y un breve comentario. El texto bíblico se encuentra en Jn 8, 1-11, y corresponde a la “Pecadora Adúltera”

Dios te bendiga!