Comparto con ustedes una breve oración sobre un versículo del evangelio del día de ayer…

Señor, quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado…
Señor, quédate con nosotros, porque la noche ya viene, y con ello, la oscuridad…
Señor, quédate con nosotros, porque si Tú no estás en esta noche, nos perdemos, quedamos con miedo…
Señor, quédate con nosotros, porque en la oscuridad, no sabemos dónde ir ni que rumbo seguir…
Señor, quédate con nosotros, porque necesitamos de tu compañía, solos no podemos caminar… 
Señor, quédate con nosotros, porque en la fría noche, necesitamos el calor de tu amor…
Señor, quédate con nosotros, a pesar de que muchas veces no percibimos que caminas con nosotros…
Señor, quédate con nosotros…

Amén.

Queden en la paz de Cristo Resucitado, Aleluia, Aleluia

Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva

En esta cuaresma, te invitamos a intensificar tu vida de oración, así como la oración de Jesús en su Pasión.
Si tienes problemas con el reproductor, o quieres descargar este audio en MP3, haz click aquí.

Dios te bendice!

Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva

Hermanos de Chile:

Hemos estado orando por nuestro país, por cada uno de ustedes, pues creemos en la fuerza de la oración. Dios levantará un pueblo victorioso, no con sus fuerzas, sino con la Fuerza de Dios, de quien todo lo puede. Ánimo y Viva Chile!

Dios los bendice!

Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva

Ya hemos caminado algunos días en este tiempo de Cuaresma, pero, realmente, ¿hemos estado viviendo la cuaresma? Si no la hemos vivido, ¡todavía estamos a tiempo!

¿Cómo vivirla?

La cuaremsa, es un tiempo de ‘retiro’: me retiro de la bulla, de las grandes celebraciones, de las músicas estridentes, de grandes comidas, para entrar en el recogimiento, en el silencio, en la sobriedad, para revisar cómo está mi vida. Son cuarenta días, para luego, celebrar con bombos y platillos 50 días del Tiempo Pascual, la fiesta de las fiestas: Cristo el Señor resucitó.

Para esto, la Iglesia nos invita a la oración, a la limosna y al ayuno. No es que solo en estos cuarenta días oremos, demos limosna y ayunemos, y una vez terminado este tiempo, vuelvo a mi vida ‘normal’. No. Sino que es un intensificar mi oración, o, si ya no oro, retomarla. Creo que la mejor frase que define el estado permanente de oración es ‘intimidad con Dios’. Y Cuaresma es este tiempo propicio de intimidad, Dios y yo, a solas. Solo mediante la oración, Dios me revela su rostro y mi verdad. Así, podré revisar mi vida y, acogiendo su Palabra y dirección, convertirme cada día más.

Pero mi vida, no es solamente entre Dios y yo. Él también nos dio hermanos con los cuales compartir: nuestro prójimo. Para santificar mi relación con mi prójimo, la Iglesia nos invita a la limosna, donde doy algo de mí que le puede ayudar a mi hermano: bienes materiales o espirituales, mi tiempo, mi compañia, escucharlo, aconsejarlo. ¡Son tantas cosas con las que podemos ayudar!

Y por último, el ayuno, es la relación que tengo conmigo mismo: yo me privo voluntariamente de los bienes materiales, imitando a Jesús, para desde ya comenzar a vivir el Reino de los Cielos. 

Todas estas prácticas nos ayudarán a entrar en este tiempo de Cuaresma. Yo no tengo que orar, dar limosna o ayunar para que los demás se percaten, sino para convertir más mi corazón, y el Padre que ve en lo secreto nos recompenzará.

Si quieres tener más formación sobre lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica, te invitamos a acceder a:

+La penitencia interior 
+Diversas formas de penitencia de la vida cristiana
+Los Mandamientos de la Iglesia
+Los actos del penitente

 

¡Dios te bendice!
Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva

Te invitamos a escuchar este programa de Radio, donde compartiremos sobre el Ayuno.

Dios te bendice!

Daniel Galaz
Comunidad Canción Nueva