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Violencia contra la mujer, esa dolencia necesita ser sanada.

em mulher não se bate nem com uma florLas investigaciones dicen que cada año dos millones (2.000.000) de mujeres sufren algún tipo de violencia y que cada quince segundos (15”) ese hecho espantoso sucede en Brasil. Que nombre podríamos poner a “eso”? Cobardía? Estupidez? Brutalidad? Un acto animal y primitivo? Un crimen? Ciertamente no lo sé. Parece que todas las peores formas que podamos utilizar para definir “eso”… parece inclusive poco. Pero, para no tener que quedarme escribiendo una larga lista sobre los peores actos que un “hombre” es capaz de cometer, vamos a llamar a “eso”: “dolencia”.

A una mujer no se la golpea ni con una flor”, decía el cantor y compositor pernambucano, Capiba. Estas en lo cierto Capiba, no se le toca a una mujer ni con una flor, ella es una flor, una flor que necesita de cuidados y no de desprecios, que necesita de cariño y no de empujones, que necesita ser protegida y no agredida. La enfermedad de la violencia contra la mujer necesita ser curada de una vez por todas en nuestra sociedad y llego el momento de preguntarnos por qué esto es cada vez más común en nuestro tiempo? Llego la hora de cuestionarnos qué tipo de amor es ese que golpea, que hiere, y que hasta a veces mata?

Siempre que en nuestros días surge una nueva enfermedad o un nuevo virus, los médicos y los científicos comienzan a investigar en carácter de urgencia un nuevo remedio, una nueva forma para curar a los infectados y también para inmunizar a los que todavía no fueron contaminados. Pues bien, en este artículo les quiero presentar al Doctor Jesucristo, el ya concluyo con la investigación y ya tiene el nuevo remedio para curar esa “dolencia”. A diferencia de lo que muchos dicen por ahí…: “las religiones aprueban la violencia de los hombres contra las mujeres”. Espera un momentito, “las religiones”?VACINANada que ver. Pues aprendí con Él (Jesús), o mejor, recibí la vacuna contra esa enfermedad y puedo decir sin miedo a equivocarme: Ningún líder religioso amo y valorizó a las mujeres tanto como Él.

El pudo haber nacido de cualquier forma, pero prefirió nacer de una Mujer, permitió ser tocado por una mujer (Mc 5,30), lo que no era permitido en esa época en aquellas condiciones; conversa con una mujer samaritana (Jn 4), lo que tampoco estaba permitido, escoge mujeres para que sean las primeras en verlo resucitado (Mt 28,1) y aún cuando una mujer se había equivocado y merecía (por la ley de su región) el apedreamiento y la muerte, El dice: “Quien no tenga pecado que arroje la primera piedra” (Jn 8,7); diciendo entre otras palabras que nada justifica la violencia contra la mujer, aplicándoles en aquel momento la vacuna del verdadero amor (VVA); esa es la única vacuna que puede curar nuestra sociedad de esa dolencia, solo tiene un detalle, esa vacuna no se vende en las farmacias, sino que es distribuida gratuitamente y es Él mismo quien la aplica, quédate tranquilo (a) no duele nada, al contrario la VVA retira todo dolor y no te dejará olvidar que “a una mujer no se la golpea ni con una flor”

¡Que Dios te bendiga!

Padre Sóstenes Vieira.

(Tradução do texto Exequiel Alvarez)

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