LA FECUNDIDAD DE AMOR¡

Si me hubiesen preguntado 8 años atrás sobre el concepto de la fecundidad, probablemente mi respuesta podría haber sido: “Fecundidad es la gracia que Dios otorga a los matrimonios de tener hijos”, y no sería una respuesta lejos de la realidad.

No estoy tratando de definir lo que en pocas líneas no se puede explicar, por el inmenso y profundo significado de éste término, solamente que “la fecundidad” va mucho más allá que el hecho de tener hijos.

Dios me regalo esta gracia “de fecundidad” hace dos años, cuando nació Mateo, y es indescriptible la gran alegría que trae a mi vida todos los días su existencia, pero es “la fecundidad” de la palabra de Dios en mi vida, la que me ayuda a ser una buena madre para él y “la fecundidad” de amor que ocurre después de cada reconciliación con mi esposo, de renunciar “para mí” para que sea “de él” y recomenzar todos los días lo que hace que Mateo viva en un hogar en armonía, ya lo decía Juan 12 .24 En verdad les digo: Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.

“La fecundidad” empieza con la decisión de querer vivir en comunión con la voluntad de Dios y se esparce en nuestros relacionamientos trayendo conversión a quienes ven nuestro ejemplo de reconciliación, sinceridad y fidelidad en nuestros matrimonios.

Luchemos para que nuestros relacionamientos sean fecundos, principalmente en nuestro matrimonio, pues solo después de cada renuncia y perdón “la fecundidad de amor” produce sus frutos.

Delia Baéz.

Comunidad Canción Nueva/ Py.