Es imposible decir que una persona es adoradora y no sabe convivir…
Fuimos convocados por el Espíritu Santo para formar este ejército de músicos adoradores. Es de la adoración que surgen en nuestros corazones las inspiraciones artísticas para nuestro ministerio. El Señor nos convocó, por eso estamos aquí.
Todos nosotros somos parte de este Pueblo escogido por el Señor que providencialmente preparó la liturgia de hoy. Las lecturas y el salmo fueron providenciales. El Evangelio de hoy nos guía en la liturgia para los próximos días que nos hacen mirar al fin de los tiempos.
La Palabra de Dios hoy nos conduce a esta identidad de adoradores. Nunca antes la sociedad estuvo tan fragilizada y acelerada. Los riesgos que cada nación corre cuando un pequeño pueblo declara la guerra. Nunca antes estuvimos tan conectados. Acabamos conectándonos a una multitud de personas, pero en las horas que más necesitas, te encuentras solo.
Andamos como si el mundo caminase de cualquier forma, sin objetivos. El Señor en la palabra de hoy nos da el ejemplo de Noé, ¿quién era él? Era considerado el amigo de Dios “un amigo fiel es poderosa protección”, es esta amistad con Dios que nos hace sentir tan unidos a él que no importa lo que los otros piensen.
La sensibilidad exagerada es parte del músico, el músico que no tiene esta característica no sabe transbordar la unción de lo que compone y canta. Cuando perdemos esta cualidad, perdemos la belleza de nuestro servicio. Sin embargo necesitamos volcar esta sensibilidad al Señor. ¡Atención! Noé aquí no es el de la película que se estrenó hace poco tiempo, el cual deturpa la verdadera identidad de este hombre bíblico.
Jesús cita a Noé, el hombre que teme a Dios debe ser obediente a la Palabra de Dios. Los músicos adoradores necesitan salvar por lo menos a su propia familia. Si tu canción, tu sensibilidad no alcanza a aquellos que viven contigo, está difícil. Es necesario comenzar con los de nuestra propia casa.
El pedido de Dios para ti hoy es :”Se mi amigo, mi íntimo, mi comensal, no seas solo alguien que me visita, sino alguien q me frecuenta, no solo pases por aquí, sé mi amigo como Noé”. Haz una oración por tu familia ahora. Detente un poco y ora por ellos.
El Señor también cita otro nombre en el Evangelio, Lot que no supo convivir con Abraham. El músico adorador que no sabe vivir en comunidad necesita comprender que algo no va bien. El hermano nos completa, nos ayuda. Cuántas parroquias viven en disputa, cuántas intrigas suceden dentro del mismo ministerio.
Convivir es un sacrificio. Cuanto más difícil es el hermano que Dios colocó a tu lado, mejor; será un tiempo menos en el purgatorio para ti. Necesito aprender a convivir, de lo contrario las consecuencias son terribles. Lot no logró tener comunión con Abraham, escogió la tierra donde quería vivir por las apariencias. Por intercesión de Abraham Lot fue visitado por un ángel que lo mandó salir de la tierra que había escogido. Al salir su esposa miró hacia atrás desobedeciendo la Palabra y se transformó en una estatua de sal.
Es imposible decir que una persona es adoradora si ella no sabe convivir. Si no estás viendo a Dios en las personas que te incomodan es porque has adorado poco. El ser adorador me hace vivir en comunión, no podemos dejarnos arrastrar por la apariencia. Existen ministerios que piensan que solo serán un ministerio de música si graban un CD. Después de haber hecho todo, se acuerdan de rezar. Lot seducido llevó a su familia hacia el abismo. Tu que eres ministro de música casado debes dar testimonio em primer lugar para tu esposa y tus hijos.
Necesitamos estar listos. Si observamos la vida de los santos percibiremos que ellos estaban listos todo el tiempo.“Quien busque ganar su vida la perderá y quien quiera perderla la conservará”. El Señor aquí hace una alerta importante para cada uno de nosotros. Llegará el día em que el Señor vuelva para juzgar a vivos y muertos y seremos separados.
El músico adorador no puede tener enemistad con aquellos que no aman al Señor. El Señor volverá, nosotros somos parte de uma iglesia cuyo fundador fue asesinado, enterrado pero resucitó y volverá. Por eso debemos estar preparados, y eso es estar cumpliendo nuestra misión. Cada uno de nosotros necesitamos llevar a las personas al encuentro con Jesús. Quien se expone más tiene más almas para llevar a Dios. Si llegamos frente al Señor y el número no está completo, no entraremos al cielo.
Quien tiene a Dios transborda alegría. Tu eres llamado como adorador a ser un imán para que cuando El vuelva haya un gran número de personas junto a ti, esperándolo.
Abra su corazón para todo lo que el Señor quiere hacer en ti. El Señor quiere modelar nuestro corazón con sus manos de artista. Quiero pedir a Dios la gracia de que seas una persona orante, como Noé, amigo fiel a Dios.
Padre Delton Filho
Congreso Nacional de Músicos Adoradores RCC