
La segunda venida del Señor está cerca
Necesitamos decir un solemne no a las impurezas que entran a nuestra a casa “Habla que tu siervo escucha. Háblame, Señor, que tu siervo escucha”. Queremos que el Señor nos hable, por eso abrimos nuestros oídos y nuestro corazón. Que...