“Una luz brilla en las tinieblas para los justos, permanece para siempre el bien que hizo” (Sl 111)
Vivimos un tiempo propicio, el Señor realizará el avivamiento en el Espíritu tan necesario para nuestro tiempo y del cual nosotros somos esos justos que luchamos para la realización de esta profecía, que colaboramos para su realización.
La carta de San Pablo a los Corintios 2, 4-5 afirma lo siguiente: “Mi palabra y mi predicaciónno tenían nada de la argumentación persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración del poder del Espíritu, para que ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”. San Pablo hablaba con el poder del Espíritu, actuaba con el poder del Espíritu, él usaba los dones y por tanto su palabra tenía otra fuerza, sanaciones, palabras de ciencia, discernimiento, liberación de personas oprimidas por el demonio.
Dios tiene para esta nación un avivamiento fuertísimo, y avivamiento quiere decir avivamiento. En ti hay brasas, pero si se sopla, aquellas brasas que están allí tienen fuego, gracias a Dios, de ellas brotan las llamas y esa llama se levanta. Sí, una llama de renovación se va a extender sobre este país porque esa es la voluntad de Dios. Es en este año 2014, y no es una superstición porque esto lo ha dicho Monseñor Jonas Abib. El Señor va a levantar todo un pueblo, pues tenemos mucha gente que fue bautizada en el Espíritu Santo, renovada por el Espíritu, mucha gente antigua que el Señor va a reavivar. Y reavivameinto es eso. El Señor los va a tomar y los va a reavivar, pues aún tienen brasa, el fuego no ha salido de ellos. El fuego del Espíritu va a reencender esa llama y tendremos personas antiguas predicando con el poder del Espíritu y usando los dones a partir de la fe y por causa de la fe, habrán curaciones, profecías, discernimiento de los espíritus y todas las demás manifestaciones del Espíritu Santo. El Señor va a incendiar esta nación por medio de los reavivados por el Espíritu Santo. Muchos nuevos serán bautizados con el Espíritu Santo y por primera vez tendrán aquel fuego y osadía para salir y predicar con el poder del Espíritu Santo, y usarán palabras de sabiduría y de ciencia, realizarán curaciones físicas e interiores, orarán en lenguas; el Señor va a realizar maravillas en esta nación.
Que suceda pronto Señor, pues acojo y pido que suceda pronto para que esta nacióncontemple y experimente estas maravillas que el Señor va a realizar entre nosotros. Digamosamén tres veces y busquemos con nuestra vida la realización de esta profecía. Seamos unpararrayos del Espíritu para que donde estemos todo el ambiente sea alcanzado, tomado y reavivado por el Espíritu Santo.
Visita Devocional: Profecía del Avivamiento