Tantas cosas impulsan al hombre en lo positivo y/o en lo negativo del ser persona llamada por Dios a una respuesta diaria y permanente a partir de sus motivaciones y elecciones hasta el punto de realizarse y mover otros en esa dínamo del corazón que da vuelta los sentimientos y mueve el ánimo generando satisfacción en el presente de la vida.
Actualmente la dínamo del hombre moderno ha movido cosas retrógradas que dejan el corazón sin reacción para generar la fuerza capaz de transformar. Cuanto tiempo perdido con la tristeza y la decepción cuando el ahora nos da la oportunidad de alegrar y desafiar al otro a experimentar lo que la vida tiene de bueno.
Somos capaces y por la actitud y disposición transformar en la vida del otro el tiempo perdido en ahora oportuno, la tristeza ocasional en alegría funcional, la decepción aplastante en motivación desafiante y eso sin violentar o interferir en su proceso personal de descubrimiento del ser.
¡Cuántos son los vientos contrarios! Me pongo a pensar: ¿lo que me ha impulsado en esta vida me hace producir energía, llegar al destino y ser victorioso o simplemente soy como algo insignificante que llevado por el viento deja rastros negativos?
El viento impulsa embarcaciones pequeñas y grandes, siendo capaz de auxiliado por el tiempo, desplazar montañas de arena. Cuánta potencia tiene el viento si el hombre sabe sacar provecho. De la misma forma cuando permito al Espíritu Santo actuar en mi, descubro la potencia de la gracia que usándome como dínamo genera la fuerza de reacción e impulsa lo pequeño y lo grande a la transformación del marasmo de la vida.
Mi corazón necesita ser impulsado por lo bello, por el amor, por la alegría de ser y vivir el ahora de Dios que se realiza en la entrega de lo que soy, un barco en alta mar, impulsado por la certeza de que los vientos contrarios y hasta la tempestad son insuficientes cuando se tiene como dínamo la voluntad de llegar.
Aproveche la oportunidad y como el viento, impulse vidas para que no queden al margen de la felicidad, sea dínamo y genere vida nueva.